Características del vestuario para cine

En el caso del séptimo arte, que es -sobre todas las cosas-, visual, el diseño de vestuario para el mismo tiene que considerar varios detalles especiales, determinados por el formato en el que se trabaja.
Como en cine todo es grande o, si no lo es, se ve amplificado en pantalla, todos los detalles del vestuario, sean buenos o malos, aciertos o errores, se veràn entre 10 y 300 veces màs grandes de lo que son en realidad.
A diferencia del teatro, donde los detalles deben amplificarse para poder ser apreciados desde lejos por el público, en cine los detalles deben ser impecables en su tamaño habitual, pensàndose para ser apreciados bajo la lupa amplificadora de la pantalla cinematogràfica.

En cine, el equilibrio entre lo estético y lo funcional es muy importante, pero dependiendo del presupuesto que se tenga para su realización, deberà cumplir con su cometido dignamente a nivel funcional, aunque visualmente sea poco audaz o propositivo.
En películas de corte fantàstico, infantil o de época, el glamour del vestuario es esencial. Los detalles y los acabados haràn que el público crea o no en la historia que se le està contando.
Es bàsico, sobre todo en películas de época, el cuidar que el diseño del vestuario esté fundamentado en una investigación previa sobre el período histórico que se esté abordando. El patronaje y corte de las prendas, los materiales de confección y las habilitaciones deben parecer auténticas y no sobresalir por su poca calidad o selección errónea por parte del vestuarista.
Ademàs de estas consideraciones, debemos tomar en cuenta algunos procesos especiales de lavado, desgaste y envejecimiento que deben aplicarse a las prendas, para que no se vean nuevas, brillosas o recientemente confeccionadas y que reflejen el pertenecer al guardarropa del personaje que las viste y vayan acorde a la vida del mismo dentro de la historia.
Cuando un vestuario de época o fantasía està mal planteado o realizado, se ve a simple vista como un disfraz de mala calidad y el actor que lo porta se ve disfrazado del personaje y no integrado a él.